Estas en España. En una finca lejana de todo bullicio. Descansas al lado de tu piscina y ves los días pasar. Ves como tu piel pálida de londinense citadino cambia al tono de una jaiba. Pero algo altera tu paz. Una enorme roca pasa a tu lado y destruye la piscina que tenías en tu hermosa casa. Te pasa por el lado y casi te mata. Pero no te importa tanto ese hecho si no el que este evento desafortunado ha alterado la paz de la que gozabas. Y es un preludio de lo que vendrá.
El desafortunado nombre de Sexy Beast parece un engaño hacia el observador. Más de alguno tendrá la idea de una película para adolescentes con jóvenes ligeras de ropa. Wrong!. Sexy Beast trata sobre Gal, un hampón londinense que ya pago por sus crímenes y que decidió retirarse en una lejana finca española. Gal vive con su mujer y una pareja amiga, que alguna vez también se movieron en los turbios remolinos de la mafia británica. Toda esta paz es alterada por la llegada de Don Logan, uno de los seres más desagradables del planeta. Don tiene una interesante propuesta de negocios para Gal, pero implica que este vuelva con sus colegas de fechorías, terminando abruptamente su retiro.
Don es casi una fuerza de la naturaleza en sí. No acepta un no por respuesta y el hecho de que Gal no quiera aceptar el puesto en un jugoso golpe bancario lo altera sobremanera. Don logan es un personaje capaz de sacar lo peor de nosotros. Es alterado pero controlado a la vez. Aboga a insultarte para convencerte y no duda en recriminar sentimientos si es necesario.
Sexy Beast es una película desequilibrada. Con personajes desequilibrados, liderados por Don. Quizás el único cuerdo de cierta manera es Gal, que trasmite una tranquilidad falsa, todo gracias a la visita de su pasado. La trama de la película en si es desequilibrada. Parte como una comedia y termina con una toma esotérica que da miedo y carcajadas al mismo tiempo. Todo esto pasando por la angustia, el terror y el mismo odio que provoca Don, la bestia hecha hombre.
Retrata bastante bien o al menos con mucho estilo el mundo underground de la mafia en Londres, llena de depravaciones pero siempre con la lealtad por delante. Gal odia ese mundo, pero Don está ahí. Para hacerlo volver.
Todo gira en torno a este personaje. Miedos y angustias se ven en las caras de los personajes a la hora de verlo a la cara. Y es que el personaje en si no necesita justificación para sus actos. Su personalidad avasalladora lo convierte en un petardo encendido y listo para reventarte en la cara. Curiosa me parece la conversación entre él y Gal, donde confiesa cierto amor que le tiene a una mujer, que en el acto sexual trato de introducir su dedo en el ano de Don. No por lo depravado de la situación, sino por el hecho de que a pesar de su personalidad explosiva, no tomo este hecho como un insulto, si no como signo de amor.
Y es que lo único que se puede sacar en limpio de Sexy Beast, es que la salvación final es el amor, parcialmente al menos, pero resulta claro que la bestia (sensual o no) que todos tenemos a ratos sale a la luz… no importa ya ni siquiera si estamos en España descansando y tratando de dejar de lado el mundo detrás nuestro. Al final siempre se asoma un poco. Y a veces hay gente que la ayuda a salir.
Los Rayos N 